Es el joven líder de la Familia Phantomhive y la compañía de la misma, (productora de juguetes y dulces). Junto con su mayordomo Sebastian Michaelis se encargan de resolver los casos que acosan a Inglaterra. Sebastian es en realidad un demonio que ayuda a Ciel a vengarse de los que mataron a sus padres con el fin de devorar su alma por medio de un contrato. Ciel es un joven chico de 13 años, con ojos azules y pelo de color negro azulado. Como cabecilla y jefe de la noble familia Phantomhive, por lo general se viste de una manera que se adapte a su posición, y cuenta con una amplia cantidad de atuendos elegantes generalmente en azul y negro. Casi siempre lleva un parche sobre su ojo derecho, no porque le falta, sino porque es ahí es donde está la señal de su contrato con Sebastian Michaelis, y por eso lo oculta. Ciel es un personaje muy estricto, con un carácter generalmente frío. Además es muy orgulloso, su principal objetivo en la vida es encontrar aquellos que han traicionado a la familia Phantomhive, y hacer que experimenten el mismo nivel de humillación y sufrimiento que él tuvo. A pesar de ser muy joven demuestra una personalidad educada, madura y ordenada. Controla y administra la Compañía Phantomhive a pesar de ser tan solo un niño. Esto se puede deber a que sus padres murieron y le pasaron todas sus responsabilidades. Su muerte también pudo haber ocasionado su fría y estricta personalidad. Es visto por los demás como un niño, incluso llega a aprovecharse de ello cuando la situación lo requiere, ya sea para evadir responsabilidades o alejar gente inoportuna, a pesar de ello odia que lo llamen y/o traten como a un niño pequeño. A raíz de lo acontecido a temprana edad, Ciel dice haber olvidado cómo sonreír, pero gracias a la compañía y aprecio de las personas que lo rodean, ha sido capaz de "sonreír" al menos una vez en el anime. También se sabe que disfruta de los juegos, leer y hacer sufrir a sus oponentes. En su interior, Ciel mantiene una charla con su "Yo" verdadero, el cual recalca que todo lo que había hecho y sacrificado no había sido por venganza, sino por él mismo, refiriéndose a la arrogancia de sus actos. Después de esto, Ciel vuelve a la normalidad reconociendo que tenía conciencia de su forma de actuar, pero que no podía evitar sentir tanto miedo. (Fuente: Wikia)